Postboda en el Cabo de Gata
Si unes uno de esos lugares que de por sí ya son mágicos (¡cómo nos gustas, Cabo de Gata!) y una pareja que irradia emoción y sentimiento en cada mirada, en cada gesto y en cada beso, el resultado es una sesión de postboda que recordaremos durante mucho, mucho tiempo. De hecho, realmente sería mejor decir que no lo olvidaremos nunca. Gracias Tatiana y Fernando por confiar en nosotros plenamente, habéis conseguido regalarnos un fin de semana de ensueño.
PD: Queremos vivir eternamente en Casa La Bonita…