Junio llegaba a su fin pero para ellos empezaba una nueva etapa en su historia. Marta y Carlos exprimieron cada segundo de su boda. Lo hicieron junto a los amigos y familiares que fueron testigos de la preciosa celebración que acogió el Huerto de San Vicente. La sonrisa no desapareció de sus rostros en ningún momento y demostraron que, juntos, forman un gran equipo. ¡Que vivan los novios!














































































