Amigos y familiares llegados desde Namibia, Sudáfrica, Angola, Nueva York… fueron junto a los novios, Ana y Mario, los protagonistas de una boda especial. Una animada sesión de maquillaje en casa de la novia, damas y acompañantes de honor de lujo, un divertido flashmob, el son de la Habana y los rincones de una finca de película fueron los elementos encargados de aderezar una ceremonia llena de miradas cómplices entre la pareja, un baile mágico y, en definitiva, un día realmente precioso.
Gracias, Ana y Mario, por recordarnos que una boda es siempre, ante todo, ¡una grandísima fiesta!

wow! these wedding pictures are beautiful. My newly found friends have tied the not. well done guys. Props to the photographer. These pictures are soft to the eyes and soothing to the soul.