Son muchos los lazos que nos unen a Paula y Quico, pero aún así, creemos que podemos ser objetivos a la hora de describir cómo disfrutaron del día de su boda. Desde primera hora y hasta el final de la fiesta estuvieron radiantes, con una sonrisa enorme que demostraba cuantísima ilusión les hacía dar este nuevo paso. Juntos forman un gran equipo y nos dejaron claro a todos los presentes que saben emocionarse, divertirse, querer, agradecer y sentir el uno con el otro y ambos con quienes los rodean. Quico, Paula, solo podemos desearos que sigáis siendo tan felices como lo fuisteis aquel precioso día que, os lo aseguramos, nosotros nunca olvidaremos. ¡Enhorabuena, chicos!