«Laura, ¿y si nos vamos a Formentera de postboda?», «No necesitamos ni medio segundo para responderte, ¡sí, sí y sí!» Fue proponerles la idea y ver, al instante, que no había duda, ese era el plan. Laura y Kike nos conquistaron en la primera reunión que tuvimos con ellos. Nos lo pasamos en grande en su preboda, nos emocionamos el día de su boda y acabamos de descubrir a una pareja maravillosa en su sesión de postboda. Durante dos días recorrimos juntos esta isla mágica, nos empapamos del azul de sus aguas y de la belleza que encierra mar adentro. Desde ahora, Formentera será aún más especial para ellos y para nosotros también. ¿Volvemos?